¿Cómo conservar tus bolsos y maletas de piel?
Los bolsos y maletas son esos complementos que no faltan en ningún hogar. Tanto si son para uso diario, como si van unidos a una celebración especial, o si son los fieles acompañantes durante los desplazamientos, siempre deben estar preparados para cumplir su importante función. Pero para que un bolso o maleta sea duradero y de calidad a la vez que elegante es necesario que esté fabricado en piel.
Sin embargo, para que un bolso de piel sea duradero y esté siempre dispuesto para ser utilizado, es necesario que le prestemos los cuidados necesarios. Mucho más si hablamos de bolsas de viaje de piel que son más susceptibles a los cambios de temperatura, los roces y el transporte. Para mantener tu bolso o maleta de piel lista como el primer día, vamos a ofrecerte algunos consejos que te vendrán estupendamente. ¿Quieres conocerlos?
5 Consejos para cuidar tu bolso o maleta de piel
Comprar un bolso o maleta de piel supone una importante inversión. No olvidemos que se trata de un objeto cuyo valor va más allá de la mera funcionalidad que ofrece. Es una de esas piezas clásicas que, bien cuidada, va a realizar su servicio durante muchos años. Además, nunca pasa de moda, convirtiéndose en una auténtica joya de nuestro día a día, adaptándose a cualquier momento y situación.
Pero para que esto suceda, es necesario ofrecerle unos pequeños cuidados que podríamos resumir del siguiente modo:
1- Limpieza adecuada
Para limpiar los enseres fabricados con piel no sirve cualquier producto. Bastará con pasar un paño humedecido con agua, o toallitas infantiles sin alcohol, mientras realizamos suaves movimientos. Si se ha mojado con la lluvia, lo mejor es secarlo con un paño de algodón y dejarlo colgado para que se seque al aire. Nunca se debe usar el secador.
En el caso de que se haya manchado de aceite, aplicar polvos de talco inmediatamente y dejar que empape durante varias horas. Después pasar un cepillo suave. ¡Cuidado con los productos que venden para la limpieza de cuero! No todos son los más adecuados.
2- Bien guardado y protegido
Cuando no vas a utilizarlo durante algún tiempo, es importante que lo guardes adecuadamente. Para ello lo mejor es introducirlo en una bolsa de algodón. Es conveniente rellenar el interior con papel de cebolla para que no pierda la forma. No utilizar papel de periódicos o revistas ya que la tinta podría pasar al interior del bolso, estropeándolo.
También es fundamental elegir bien el lugar para guardarlos. Se deben evitar las humedades y la luz directa del sol.
3- Una buena hidratación
Del mismo modo que hidratamos nuestra piel con cierta asiduidad, también el cuero de nuestro bolso necesita hidratación, no olvidemos que se trata de un producto natural proveniente de la piel de los animales. Deberás hacerlo, como mínimo, 1 o 2 veces al año. En el mercado existen productos específicos para ello, aunque la crema Nivea es la más adecuada y asequible.
4- Cuidado con lo que guardas en el bolso
Por un lado es importante llevar cuidado con el peso que debe soportar tu bolso o maleta de piel. A menudo tendemos a cargarlo demasiado, lo que dañará las asas y las costuras.
También es importante revisar algunos productos que solemos introducir. Entre los que más pueden dañarlo son aquellos grasos, que manchan o que pueden abrirse inesperadamente y derramar su contenido. Entre los más habituales, y que no deberían ocupar espacio en el bolso de piel son el maquillaje y los perfumes. Sin olvidar la tinta de las plumas y bolígrafos.
5- Tócalo con las manos limpias
Antes de tocar el bolso o la maleta, asegúrate que llevas las manos totalmente limpias. Suele ser muy común que lo abramos o cerremos mientras estamos manipulando algún producto o si estamos comiendo. Cuidado con esto, ya que puede provocar manchas difíciles de eliminar.
Los bolsos y bolsas de viaje de piel son auténticas joyas que debemos cuidar con el mayor esmero. Se trata de complementos que van más allá de la moda fugaz o el capricho pasajero. De ahí que mantenerlos cuidados es alargarles una vida que nos puede resultar muy útil y provechosa. Unos sencillos gestos serán suficientes para mantener su aspecto siempre intacto.