Historia de la Piel de Ubrique
Hoy nos gustaría hacer un pequeño repaso por la historia del cuero y de la piel de Ubrique. Siempre es importante conocer los orígenes de cuanto nos rodea, y en el caso del cuidado y el tratamiento de la piel en Ubrique tenemos mucho que decir.
Los orígenes
Durante siglos, la piel ha sido utilizada por prácticamente la totalidad de las civilizaciones. Conscientes de la utilidad de un material realmente consistente a la par que flexible, diferentes culturas se esmeraron en la curtición del cuero, que no es otra cosa que el tratamiento necesario para su uso final.
En Ubrique estos conocimientos llegaron de mano de los romanos y los árabes. Un vestigio de esta tapa lo podemos ver aún hoy día en los restos de la tenería, junto al río que atraviesa la localidad de Ubrique. Allí se curtía la piel empleando el agua y la cal como elementos fundamentales. Curiosamente las primeras obras de las que se tiene constancia de su fabricación en Ubrique eran pequeñas piezas para portar en el cinturón el tabaco.
Fueron los Sarracenos, una de las diversas culturas que han convivido en Andalucía, los que introdujeron el alumbre y la sal como curtientes para dar así a la piel más consistencia y duración.
Una decisión que marcó
Avanzado ya el Siglo XIX, la Revolución Industrial ofreció la posibilidad de tratar la piel y el cuero con otras técnicas que hacía que se acelerase considerablemente el proceso. Sin embargo, en Ubrique no tuvieron éxito dado a que se prefirió seguir con los procesos de siempre a pesar de que suponían un mayor coste e inversión por el tiempo de fabricación.
Esta decisión llevó al fracaso a muchas tenerías que se apostaban al margen izquierdo del río, y que fueron cerrando paulatinamente debido a no poder afrontar una demanda importante de productos cuya producción, al ser de media de una tardanza de año y medio con las viejas técnicas, era insuficiente.
Con la llegada de la Guerra Civil española y la posterior post-guerra muchos de estos talleres artesanales volvieron a su actividad, con una finalidad principalmente militar.
Desde aquellos difíciles tiempos hasta nuestros días, el sector quedó reducido a la producción actual en la que si bien no sobrevivieron la gran mayoría de talleres artesanos, podemos encontrar productos de una calidad y un prestigio conocido en todo el mundo.