La calidad en el cuero: Ensayos de frote
Dentro del proceso de fabricación y elaboración de los artículos de piel, el control de calidad representa uno de los puntos fundamentales, habida cuenta de que cuando una persona adquiere productos de piel auténtica lo hace a un precio considerable y esperando precisamente artículos de una gran calidad.
Además, con los años la tecnología avanza y lo hacen con ella las exigencias de los usuarios por una parte, y de los organismos ambientales por otra. Es decir, el sector de la marroquinería se encuentra siempre inmerso en una continua evolución en pos de mejorar tanto su resultado final como el impacto y las prácticas que realiza durante el proceso de fabricación.
Ensayos de frote
Una de las pruebas a las que se someten los artículos de cuero y marroquinería son los ensayos de frote. En ellos, se evalúa cuál es el comportamiento de la superficie de piel ante elementos que la friccionan de una forma más o menos elevada.
Cuando se realizan estas pruebas de calidad en el cuero, se han de tener en cuenta algunos factores:
- En primer lugar que el ensayo y la evaluación de los resultados se miden teniendo en cuenta las exigencias tanto del proceso de fabricación como de un uso posterior por parte del cliente final.
- En segundo lugar, se realizan con mayor o menos intensidad y con unos parámetros de evaluación distintos en función del destino final que tenga el material: No es lo mismo un cuero dedicado a una cartera de cuero, que se va a estar rozando constantemente, que a un lapicero para un lujoso despacho.
En ambos escenarios, conforme se incrementan las exigencias y el destino de la piel se incrementa la dureza del ensayo. Esto se realiza aplicando un mayor número de frotes, aumentando la carga química de las pruebas… en definitiva, siendo más exigente con la piel que se testea.